El curso fue impartido por el nuevo vicepresidente de la asociación, Jose Mª de Cerrajería Jomer, quien después de realizar una primera introducción sobre las herramientas a utilizar, así como de aquellos modelos que crean más dificultades (Mercedes, BMW), pasó a realizar demostraciones técnicas para que los compañeros se familiarizaran con las herramientas y los sistemas de apertura.
Ganzuado
Concluida esta fase teórica, se pasó inmediatamente a la práctica, distribuyéndose entre los presentes distintos modelos de bombines para que pudieran ganzuarse, gracias a las explicaciones ofrecidas por el encargado del curso.
Además de José Mª, también se contó con el apoyo de compañeros expertos en la utilización de la ganzúa, como el presidente Carlos Rodríguez y los cerrajeros Federico Expósito, Fran Márquez, Manuel Albaladejo o Víctor Jurado.
Se inició una carrera o competición entre los presentes para ver quien era el primero en ganzuar un bombín de coche de alta gama. Y se dio la sorpresa de que los primeros en lograrlo fueron un aprendiz de cerrajero que acompañó a su padre al curso y una de las dos mujeres cerrajeras (Susana) presentes en el curso.
Prácticas sobre coches
Después de solventar las dudas aparecidas durante la ejecución práctica, así como el empleo de nuevos bombines, se pasó a la realización de aperturas sobre las mismas cerraduras de los automóviles. Como material de práctica no faltaba, se trabajó sobre los distintos modelos de furgonetas presentes, así como de otros vehículos de los propios cerrajeros cursillistas, con desigual suerte, pero con un gran espíritu formativo que se reflejó en las constantes preguntas efectuadas a los responsables del curso. Otra vez, nuestro ocasional aprendiz de cerrajero nos mostró sus dotes y no es de extrañar que dentro de poco le veamos con su carnet de UCES, trabajando en los diversos trabajos que realiza el cerrajero a diario.
Comida y clausura
Llegada la hora de la comida se procedió al traslado a un restaurante cercano para realizar una comida de fraternidad en la que los comentarios sobre la jornada, bromas y preguntas para reforzar los conocimientos no faltaron.
Finalizada la comida y sin prórroga se volvió al aula de formación para seguir con las técnicas de ganzuado y el empleo de diversas herramientas técnicas que cada vez proliferan más por nuestro sector, sin quizás el control necesario.
Después de resueltas las diversas cuestiones planteadas y con la tarde muy avanzada se procedió a clausurar el curso con la entrega de unos diplomas para los presentes.