En la actualidad se sigue utilizando ese viejo argumento, aunque sin una gran convicción, porque sufrió un gran desgaste y ya nadie se lo podía creer. Los años buenos que dispararon el consumo disfrazaron la situación y todo el mundo se pareció olvidar del gran argumento y ahora con la irrupción de Internet ha quedado desclasificado, porque la información y los precios, los encontramos todos los días con un golpe de tecla, así que el viejo slogan parecía que se nos venía abajo con el progreso y la evolución, aunque casi nadie parece acordarse de él.
Por eso nos ha sorprendido agradablemente la campaña que ha puesto en marcha el Gremi de Ferretería de Catalunya en el que se van a poner en circulación más de 1.000.000 de folletos dentro de un display que incluye ocho cajetines con familias de productos habituales en las “ferreterías y bricolajes” donde los clientes encontraran dípticos con información y consejos útiles para realizar trabajos y reparaciones personalmente. Todo un proyecto de promoción y fidelización, basado en el viejo concepto del consejo profesional y la información necesaria para poder realizar bricolaje en toda su extensión. Volvemos a incidir en la antigua táctica y esperemos que se obtengan buenos resultados y que se dinamicen esas ventas que andan tan escasas.
Hay que aplaudir estas iniciativas en una fase en la que escasean las ideas y es necesaria realizar acciones que puedan tender a cambiar las cosas.
Defender los valores, potenciar los puntos fuertes y recordar a nuestro entorno quien somos, acerca más al entorno de clientes y sí no que se lo digan a las vituperadas ferreterías de barrio que fueron defenestradas por los gurús de la gran distribución y que ahora son los que mejor padecen la crisis y mejores expectativas a medio plazo gozan. Así demuestran que el ferretero no es una raza en extinción sino que quiere seguir dando guerra y mantener su papel en el corazoncito de los consumidores.