En el transcurso del Foro UCES se organizó una mesa redonda con el título genérico “Prevenir antes que abrir”, moderada por Antonio Alvarez (director de MASFER) en la que tomaron parte Manuel Sánchez (secretario UCES), Carlos Rodríguez (presidente ASMACE); Birgit Zoedler (gerente de GEZE), Jordi Suari (Manyería Suari), Manuel Albaladejo (ASMACE) y Santiago Palmeiro (Iberferr).
La asistencia fue masiva para estos casos, ya que durante la horaque duró el acta hubo una media de 50 personas en la sala.
Todas las puertas de reposición que salgan a partir del mes de septiembre de la fábrica de TESA ASSA ABLOY van con el nuevo escudo anti extracción. El grado de seguridad de sus puertas se eleva sustancialmente hasta alcanzar unas cotas de máxima seguridad.
La puerta acorazada TESA Automática es única en el mercado gracias a su seguridad pasiva. Esta seguridad pasiva se consigue gracias a que cuando la puerta se cierra automaticamente la puerta se queda bloqueada por el punto alto y por el punto bajo. Los puntos altos y bajos tienen un disparador que cuando la puerta está cerrada el gancho salta automaticamente y se introduce dentro del marco de acero. Esto evita que se pueda utilizar la famosa tarjeta para abrir el resbalón, que hay que recordar que una puerta empieza a ser segura cuando echamos las vueltas a la cerradura mientras tanto es una puerta vulnerable, cosa que no ocurre con la puerta acorazada TESA Automatica.
La Unión Cerrajeros de Seguridad (UCES) se felicita por la inclusión de la regulación de la actividad de los cerrajeros en la futura Ley de Seguridad Ciudadana: una demanda “histórica” que UCES venía trasladando desde hace años al Ministerio de Interior.
UCES, que engloba a casi el 90% de los cerrajeros profesionales en España, ha visto cumplida una parte de sus reivindicaciones tras la aprobación por el Congreso de Diputados del proyecto de Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana que, por primera vez, hace referencia a la cerrajería de seguridad.
Ferretería Irisarri, el gran especialista en cerrajería de Madrid ha tomado la decisión a la vuelta del verano de no cerrar a mediodía y mantener un horario continuo de 9 a 20 horas a diario y de 9 a 13 los sábados.
Martín Irisarri nos comento que habían observado esta necesidad en sus clientes y después de un estudio y confección de horarios del personal, decidieron su implantación después del verano.
La medida ha sido muy bien acogida por sus clientes que valoran el espacio de mediodía como muy interesante para poder hacer sus compras y reposiciones. Aunque a primera hora sea el mayor espacio de tiempo en afluencia de clientes,